El presidente Andrés Manuel López Obrador ha difundido este martes un video de las cámaras internas de la Embajada de México en Quito, que muestran cómo fue el asalto de la policía ecuatoriana. En las imágenes, que publicó el mandatario en su conferencia de prensa matutina, se puede ver cómo una docena de agentes armados con fusiles en las manos ingresa a la sede diplomática, maltrata al personal diplomático, le apunta con armas, y se lleva a la fuerza al exvicepresidente Jorge Glas, que se había refugiado allí y había solicitado asilo al Gobierno mexicano. “A México se le respeta”, ha dicho el presidente. “No podemos dejar pasar un asunto así. No nos podemos callar, sería de pusilánimes el que ante un atropello así nos quedáramos callados y no informáramos al pueblo de México”.
Las grabaciones que se exhibieron fueron traídas a México por el personal diplomático, que llegó al país el pasado fin de semana luego de que ambos Gobiernos rompieran relaciones.
La irrupción en la Embajada, una especie de espacio sagrado para la política internacional, quedó registrada en las cámaras internas de seguridad y muestran la brutalidad del asalto. Solo se ha difundido una parte de las imágenes, ha dicho López Obrador. Pero se seguirá publicando lo que haya quedado registrado, ya que no han tenido tiempo de revisar todo el material, ha explicado.
Un grupo de agentes armados saltó primero los muros de la Embajada y luego ingresó al edificio venciendo la puerta de la sede diplomática. Uno de los policías, según puede verse, encontró en la biblioteca a Roberto Canseco, el jefe de Cancillería que quedó al frente de la misión diplomática después de que declararan persona non grata a la embajadora Raquel Serur. Se les ve forcejear hasta que llegan más agentes, algunos de ellos con armas en las manos amedrentan al funcionario. Cuatro policías sacan a Glas del sitio alzando, uno por cada extremidad.
Mientras dos someten a Canseco, que intenta detener la aprehensión, incluso le tiran al piso. En imágenes grabadas en otra sala, se puede ver como otros agentes golpean al jefe de Cancillería con escudos antidisturbios y lo arrastran a la fuerza hasta vencerlo.
“No se puede usar ninguna excusa para violar el derecho al asilo y el derecho a una embajada en cualquier lugar del mundo”, ha señalado López Obrador, que recibió un masivo apoyo de la comunidad internacional. El mandatario ha asegurado este martes que ningún Gobierno se atrevería a semejante acto si no contara con el apoyo de otros países. Por eso han decidido escalar el asunto a la Corte Internacional de Justicia, donde presentarán en los próximos días una demanda contra Ecuador. “No queremos que se siga aplicando en América la doctrina Monroe, no queremos que se siga aplicando esa máxima de que ese gobernante autoritario es un tal por cual”, ha comentado, “es nuestro tal por cual”. “México es un país independiente, soberano, y no vamos a permitir el injerencismo de nadie”, ha agregado.
Unas horas antes del asalto a la Embajada, el Gobierno mexicano había otorgado a Glas el asilo político. Exvicepresidente y mano derecha de Rafael Correa, Glas manejó Ecuador durante más de una década, entre 2007 y 2018. Ahora la justicia le persigue por tres casos de corrupción, que han sido calificados por el correismo como una persecución judicial.
El exfuncionario pasó 1.645 días detenido en una prisión hasta que en abril de 2022, un juez le concedió una prelibertad por motivos de salud. Su nombre se barajó entre las posibilidades de la candidatura presidencial de 2023, y finalmente fue descartado bajo la idea de que podrían inhabilitarlo.
Con la llegada del Gobierno de Noboa, Glas buscaba conseguir un salvoconducto que le sirviera para tomarse un avión y comenzar una nueva vida en México.