Las marchas, convocada por los partidos tradicionales de oposición y unas 100 organizaciones, se realizaron en la capital del país y otras 100 ciudades. Los manifestantes están en contra del paquete de reformas conocido como ‘Plan B’, que afecta el Instituto Nacional Electoral y que fue aprobado el pasado miércoles por el Senado mexicano.

En la Ciudad de México, epicentro de las marchas, la bandera gigante que usualmente corona el Zócalo capitalino no fue izada este domingo. Lo que se hizo sentir fue la movilización que, según los voceros de los organizadores, reunió a más de medio millón de personas en la plaza y sitios aledaños, durante poco más de una hora. Otras voces presentes en el lugar contabilizaron cifras más bajas.

El hecho es que cerca de 100 organizaciones participaron bajo el lema “vine a defender al INE” y también asistieron representantes de los partidos políticos de oposición: Acción Nacional (PAN), Revolución Democrática (PRD) y Revolucionario Institucional (PRI).

“Esta es la marcha en la que cientos de miles de ciudadanos de todo el país, representando a millones, defendemos nuestra democracia y reafirmando nuestra confianza en el poder judicial para votar en contra del ‘plan B’ que pretende cargar los dados a favor de Morena (tolda política de AMLO) y quitarnos el derecho de ejercer libremente el voto”, expresó la senadora del PRI, Claudia Ruiz.

Para algunos críticos del Gobierno, los cambios del ‘Plan B’ son una maniobra de Obrador para que su grupo político continúe en el poder e hicieron ver su disgusto frente a la Corte Suprema del país, exigiendo además que revoque los cambios al ente electoral. Entre ellos se encontraba un antiguo miembro del alto tribunal.

“Confiamos en ellos”, dijo José Ramón Cossío, ministro retirado de la Corte, señalando la sede del órgano judicial. “En su talante democrático y en su capacidad de comprender la gravedad de las decisiones que tomarán para preservar la vida democrática del país», concluyó.

En el imponente escenario urbano, considerado como una de las plazas más grandes de Latinoamérica, se escucharon gritos de: “Fuera López” y vivas a México. Lo que ahora parece una contradicción teniendo en cuenta que, en ese mismo sitio, AMLO protagonizó importantes movilizaciones contra el establecimiento político anterior a su mandato.

El mismo reclamo se escuchó en otras ciudades como Jalisco, Yucatán, Guanajuato, Veracruz. Según fuentes consultadas por el diario local ‘Excélsior’ 22.000 personas se reunieron en Monterrey, mientras que unas 20.000 lo hicieron en Guadalajara, de acuerdo con la información recolectada por el rotativo ‘Milenio’.

Las reformas de la discordia

El conjunto de cambios al Instituto Nacional Electoral, que está consignado en el ‘Plan B’, fue aprobado el pasado miércoles por el Senado mexicano con 72 votos a favor y 50 en contra. Este paquete de reformas fue presentado en diciembre de 2022, después de que el legislativo rechazara una primera propuesta en la que, entre otros aspectos, proponía el remplazo del INE por otro organismo: el Instituto Nacional de Elecciones y Consultas.

El ‘Plan B’ limita económica y políticamente al INE, reduce las sedes distritales de 300 a 264, y autoriza que los migrantes y mexicanos residentes en el extranjero voten por internet. También dictamina que los partidos estarán obligados a garantizar candidaturas a grupos diversos como personas con discapacidad, LGBTIQ+, jóvenes, indígenas, afromexicanos y migrantes.

Limita además el uso, en jornada electoral, de las tarjetas de prepago o cualquier otro tipo de monedero electrónico. Medios que se utilizaban para la compra de votos.

La representante del PAN, Indira Morales, recalcó que en esa jornada se votó “prácticamente lo mismo”, quitando “la famosa cláusula de ‘vida eterna’”, la misma que los senadores de Morena afirman que no es transferencia, es distribución, algo totalmente distinto”, resaltó.

Morales se refería a uno de los aspectos rechazados en la primera propuesta de reformas. La cláusula de ‘vida eterna’ resaltaba que los grandes partidos podían traspasar parte de sus sufragios a las toldas políticas pequeñas con las que tenían una alianza o coalición, para que conservaran el registro como partido político. La cláusula fue rechazada, al determinarse que los votos no deben convertirse en “mercancía política”.

El INE también se ha manifestado. El organismo arguye que la reforma del presidente viola la carta magna, frena su independencia electoral y elimina miles de plazas laborales, lo que dificulta la celebración de elecciones libres y justas.

Pese al pulso movilizador de esta jornada protagonizado por la oposición, AMLO continúa con índices de aprobación de 60%. Las encuestas también muestran la alta probabilidad de que Morena se haga con el Palacio Nacional para el próximo mandato, al que Andrés Manuel descartó su candidatura.

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