El Ministerio de Relaciones Exteriores convocó al embajador mexicano para transmitirle su extrañeza por lo señalado por AMLO y el canciller su país respecto al golpe de Estado.
El Ministerio de Relaciones Exteriores convocó al embajador de México, Pablo Monroy, al considerar que las expresiones del presidente de su país, Andrés Manuel López Obrador, y el canciller Marcelo Ebrard “constituyen una injerencia en los asuntos internos del Perú”.
En diálogo con El Comercio el excanciller Luis Gonzales Posada, exviceministro de Relaciones Exteriore Eduardo Ponce Vivanco y el internacionalista Gattas Abugattás consideraron adecuada la medida de dicho sector ante lo que también consideraron una “injerencia”.
“En la fecha el Ministerio de Relaciones Exteriores convocó al Embajador de los Estados Unidos Mexicanos, Pablo Monroy, a fin de transmitirle la extrañeza que han generado en el Perú las expresiones del presidente Andrés Manuel López Obrador y del canciller Marcelo Ebrard, respecto a los procesos políticos en el país”, anunció la Cancillería a través de un comunicado compartido en Twitter.
En el mensaje, la cartera de Relaciones Exteriores también señaló que dichas expresiones “no resultan consistentes con los acontecimientos que se han sucedido en días recientes”.
Asimismo, indicó que “respecto al derecho de asilo invocado por el expresidente Pedro Castillo, se señaló al embajador Monroy la necesidad de que los estados se ciñan a las normas contenidas en los tratados internacionales vigentes sobre la materia”.
El pasado miércoles 7 de diciembre, cuando ocurrió el efímero golpe de Estado de Pedro Castillo – quien a las pocas horas fue destituido del cargo y detenido-, López Obrador acusó desde su cuenta de Twitter a las “élites económicas y políticas” peruanas de forzar al exjefe de Estado a tomar dichas decisiones.
Posteriormente, confirmó que Castillo le pidió asilo político tras haber sido destituito por el Poder Legislativo y no haber recibido el respaldo de las Fuerzas Armadas. Dicha solicitud fue formalizada el jueves, según anunció el canciller mexicano Marcelo Ebrard tras la visita del embajador Monroy al destituido mandatario en la Diroes.
—Opiniones—
Para el exministro de Relaciones Exteriores Luis Gonzales Posada se trata de una medida “correcta” debido a que las declaraciones “intervencionistas” de López Obrador y Ebrard » violan el derecho internacional y el principio de no intervención”.
“No olvidemos que no es la primera vez sino son muchas las veces que el presidente mexicano ha recurrido a una serie de argumentos falsos para blindar políticamente al señor Castillo […] Si como respuesta a estas convocatorias se reciben ataques por parte de uno u otro gobierno, se puede convocar al embajador [peruano en México, Manuel Talavera] y dejar al encargado de negocios hasta que se resuelva la crisis”, expresó.
En la misma línea opinó el exviceministro de Relaciones Eduardo Ponce Vivanco, quien además consideró que esta situación “no pasará de un entredicho”. “Si es que continuaran las tonterías de López Obrador y se quiere tener una acción más dura, lo que se puede hacer es llamar a nuestro embajador en México a consultas en un tiempo prudencial”, añadió.
El internacionalista de la PUCP Gattas Abugattás tuvo una opinión similar e indicó que otra medida si López Obrador “no cesa en sus comentarios” es que Perú “haga una protesta formal contra México”, lo cual, según advirtió, sería “lamentable” para las relaciones entre ambos países.
En tanto, el internacionalista Oscar Vidarte calificó de “parcial” y “sesgada” la opinión de López Obrador sobre lo que pasa en el Perú, pero que ello no configura un acto de injerencia.