El viaje a México de un beneficiario de DACA se convirtió en una pesadilla para él y su familia, incluido un pequeño bebé.
Todo debido a que cuando se presentó ante funcionarios de Estados Unidos en México, estos le negaron la entrada argumentando un error que le puede costar la negativa de ingresar al país hasta por 10 años.
Jaime Ávalos lleva tres semanas separado de su esposa Yariana Martínez y de su pequeño hijo de tan solo nueve meses.
La pareja había solicitado su ajuste de estatus dado que Yariana es ciudadana estadounidense y llevan casados dos años y cinco años más viviendo juntos.
Jaime y Yariana acudieron ante una organización que les prometió ayuda con sus documentos y, aparentemente, les cobró por sus servicios $2,000.
Una persona dentro de la organización les dijo, aseguran ellos, que no iban a tener problemas con el viaje de Jaime a México dado que él no tenía antecedentes penales.
La familia está desesperada y está tratando de encontrar ayuda que les permita reunirse nuevamente y así tengan que desechar la idea de radicarse en México.
