En la línea de crédito del 2020, por 11.000 millones de dólares, se aplicó una condición de contingente, que sólo se usaría si un choque externo mermara la posición internacional del país, indicó el ente emisor.
La nueva línea de crédito flexible fue solicitada por las autoridades peruanas para «fortalecer la resistencia de la economía ante la incertidumbre mundial que aún persiste», por la pandemia y la guerra entre Rusia y Ucrania, así como las condiciones financieras internacionales «más restrictivas», que afectan la actividad económica y la inflación global.
El banco central subrayó que el acuerdo tiene igualmente carácter contingente para que pueda ser usado cuando lo considere necesario y que su sola aprobación «no genera ninguna deuda adicional».
Añadió que el acuerdo «no está condicionado al logro de metas económicas» porque está orientado a países con fundamentos macroeconómicos «muy sólidos» y con larga trayectoria de políticas económicas responsables. México y Colombia tienen actualmente acuerdos similares en la región latinoamericana.