🔸 Su origen se remonta a 1823, sin embargo, no es como se conoce hoy en día, ya que ha tenido una serie de modificaciones con el paso del tiempo.
#NAVIDAD2024 | Uno de los postres por excelencia que no pueden faltar en los hogares mexicanos durante la temporada navideña, es sin duda alguna la tradicional ensalada de manzana, la cual acompaña es el complemento perfecto para acompañar las cenas de Navidad y de fin de año, gracias a la combinación de sabores con las que se prepara.
Sin embargo, a pesar de que su preparación consta básicamente de una mezcla de manzanas, piña, nueces y diversos tipos de leches o cremas, en diversos puntos del país se ha ido modificando la receta original agregando desde pasas hasta bombones.
De acuerdo con la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, Chihuahua es el estado en donde se producen la mayor cantidad de manzanas en el país, con más de 624 mil toneladas anuales, mientras que, en todo México se producen alrededor de 761 mil toneladas.
Sus orígenes se remontan alrededor de 1823 en la ciudad de New York con el chef Oscar Tschirky, quien estaba en la búsqueda de un nuevo platillo para su restaurante del Hotel Waldorf Astoria.
Aunque la primera «ensalada de manzana» es un poco distinta a la que se conoce actualmente, puesto que los primeros ingredientes que el chef utilizó fueron manzana, mayonesa y apio, ésta fue un rotundo éxito con los comensales.
No obstante, con el paso del tiempo se le fueron agregando más ingredientes como las nueces, pasas, piñones, lechuga, inclusive pollo cocido, lo cual posicionó a la ensalada a nivel mundial.
A diferencia de la tradicional ensalada que tenía un sabor más salado, en México pasó a ser dulce debido a que se sustituye la mayonesa por crema y leche condensada.
Actualmente la ensalada de manzana se ha convertido en un postre por excelencia que acompaña a las festividades navideñas y que no puede faltar durante el mes de diciembre.
La idea de consumir este postre ya sea antes, durante o después de la cena navideña está asociado a la unión familiar, es decir, a compartir aquellos momentos especiales en compañía de los seres queridos.
Además de ser un postre delicioso y típico de las fiestas de fin de año, también se relaciona con la alegría festiva, pues sus colores están estrechamente relacionados con la navidad.