🔸 Uno de los mejores pitchers en la historia de las Grandes Ligas, quién fue y seguirá siendo una leyenda.
#DEPORTES | El deporte mexicano está de luto. El gran Fernando Valenzuela, uno de los mejores pitchers en la historia de las Grandes Ligas falleció hoy a los 63 años en un hospital de Los Ángeles.
La salud del famoso Toro de Etchohuaquila se deterioró dramáticamente en los últimos dos años, perdiendo mucho peso. De hecho, Fernando anunció en días pasados que se retiraba de las transmisiones radiofónicas en español de los Dodgers, donde era analista desde hace varios años.
El 11 de agosto del año pasado, en una ceremonia en Dodgers Stadium, la novena californiana rindió tributo a la carrera del sonorense retirando su emblemático número 34, en la que fue la última aparición pública del mexicano.
Fernando Valenzuela Anguamea nació el 1 de noviembre de 1960 en Etchohuaquila, Sonora, siendo el más pequeño de 11 hermanos. En ese lugar se crió y, al ser nativo de un estado donde el beisbol predomina como deporte, comenzó a practicarlo a temprana edad, mostrando grandes habilidades.
Fernando empezó a destacar como jugador, desempeñándose en diferentes posiciones, regularmente como jardinero derecho, pero en cierto juego en el que su equipo iba perdiendo por demasiadas carreras, pidió subirse a la loma y tuvo tan buen desempeño que después ya fue utilizado como lanzador.
Cuando tenía 17 años, participó en un Juego de Estrellas representando a Ciudad Obregón, ganando el premio al Jugador Más Valioso. Su primer equipo y contrato profesional fue con los Cafeteros de Tepic en la Liga Invernal del Noroeste y debutó en el parque Gilberto Flores Muñoz en 1977.
Mike Brito fue quien los descubrió y firmó con los los Dodgers de Los Ángeles el 6 de julio de 1979 y debutó al siguiente año en las Ligas Mayores (15 de septiembre de 1980), cumpliendo labores de relevo frente a los Bravos de Atlanta. En 1981, llegó el fenómeno llamado Fernandomanía de donde pasó de ser un pitcher de bajo perfil, desconocido, a convertirse en una superestrella, aprovechando la confianza que le dio el mánager Tom Lasorda.
Una molestia de Jerry Reuss, quien estaba programado para lanzar el juego inaugural de los Dodgers en 1981, le dio la oportunidad al Toro de subir a la lomita, y lo hizo de manera brillante al blanquear a los Astros de Houston, con pelota de cinco hits y cinco ponches.
Fue el inicio de una trayectoria extraordinaria.
Una huelga de peloteros (entre el 12 de junio y el 10 de agosto) le quitó espacio a Valenzuela para conseguir mayores cifras en diferentes renglones, pero no le restó espectacularidad a una de las temporadas más exitosas de un lanzador en Grandes Ligas.
Fernando tuvo récord de 13-7 y lideró la Liga Nacional con 25 aperturas, 11 juegos completos, ocho blanqueadas, 180 ponches y 192.1 entradas; ganó los premios Cy Young y Novato del Año (único pitcher que logró esa combinación) y ayudó a los Dodgers a vencer a los Yanquis en la Serie Mundial.
Con Los Ángeles se mantuvo hasta la temporada de 1990, siendo su mejor año en ganados el de 1986, cuando terminó con marca de 21-11.
De igual manera, el 29 de junio de 1990 lanzó un partido sin hit ni carrera frente a los Cardenales de San Luis.
Tras su salida de los Dodgers, militó en cuatro novenas más: Anaheim, Baltimore, Filadelfia y San Diego, con quienes se retiró en 1997, dejando los siguientes registros: 173-153 en ganados y perdidos, 3.54 de efectividad, 113 juegos completos y 2074 ponches, además de ser elegido 6 veces al Juego de Estrellas.
Fernando se casó con Linda Valenzuela desde 1981. Con ella dio a luz a cuatro hijos: Fernando, Linda, Ricardo y Maria Fernanda.