Una persona con ascendencia indígena, presentó una demanda de amparo para que la estatua de Poseidón sea retirada porque menoscaba su derecho a la preservación de su cultura.
Con el argumento que menoscaba su derecho a la preservación de la cultura maya, un hombre identificado como Carlos Orlando Pérez Zaldívar presentó una demanda de amparo ante un juez federal en Mérida, Yucatán, para que orden quitar la estatua de Poseidón, instalada en el puerto de Progreso.
Ante esta situación, el juzgado determinará si se retira la estatua de Poseidón o se deja.
De acuerdo con un documento publicado por Litigio Estratégico Indígena A.C., Pérez Zaldívar, un indígena mayahablante, reclama jurídicamente la instalación de la estatua de Poseidón, que han provocado ser tema a nivel nacional.
De acuerdo con algunas publicaciones, el dios maya de la lluvia, Chaac, se habría “enojado” por la instalación de la estatua de Poseidón y mando una serie de tormentas en la Península de Yucatán, incluyendo el huracán Beryl.
La demanda de amparo, se explica que Julián Zacarías Curi, presidente municipal de Progreso, ordenó instalar una estatua de Poseidón en la zona denominada Playón, con las coordenadas 21°17’09″N 89°40’16″W y que eso menoscaba su derecho a la preservación de su cultura maya.
En la demanda indicó que en la mitología griega, Poseidón, hermano de Zeus y de Hades, representado como caballo y a veces con un tridente, es el dios de los mares y agitador de la tierra.
“Poseidón, es una deidad griega ajena a nuestra cultura maya. En nuestra cultura maya, Chaac es el dios de la lluvia y del agua: Chaac (del maya yucateco: Cháak, lluvia) fue un importante dios maya, vinculado con el agua y sobre todo con la lluvia. Similar al Tláloc nahua, al Pitao Cocijo zapoteca y al Dzahui mixteca”, dice el documento.
Se detalla que la colocación de la estatua, afecta su derecho humano a la preservación de la cultura indígena, agregando, que está previsto en el Artículo 2, fracción IV, de la Constitución Federal: “las autoridades tienen el deber constitucional de preservar la cultura maya sobre culturas extrañas”.
“Tengo el derecho humano a que mi cultura maya sea preservada. Si existía el interés de honrar al dios del agua, de las lluvias y de los mares, nuestra cultura maya tiene consigo a sus propias deidades”, abunda el documento.
Carlos Morales, abogado de Litigio Estratégico Indígena–Asociación civil oaxaqueña, explicó: “la instalación de la estatua de Poseidón en el mar de Yucatán, ni siquiera es original, es una burda imitación de la que se instaló en la playa de Melenara, en Gran Canaria, España; el gran Neptuno, que con 4.20 metros de altura, es un atractivo para los visitantes.”
“Como persona indígena maya tengo el derecho a que se privilegie la preservación de mi cultura, gastronomía, deidades, lugares sagrados, monumentos, etcétera. Este derecho me lo otorga el Artículo 2, apartado A, fracción IV, tengo el derecho a la preservación de mi cultura. El dios Chaac forma parte de mi cultura maya”, refiere la demanda, Pérez Zaldívar.
El demandante explica que la inclusión de un elemento extraño al mar de la península afecta por lo menos uno de los servicios ambientales: el paisaje.