La Fiscalía pidió que el expresidente Donald Trump, que se enfrenta a un juicio penal en Nueva York, sea multado con al menos 4 mil dólares nuevamente por desacato a la ‘orden mordaza‘ que le prohíbe hablar públicamente contra testigos, fiscales y miembros del jurado.
Esta multa se sumaría a la de 9 mil dólares que recibió cuando el juez, Juan M. Merchán, encargado del proceso penal, determinó que Trump había violado la ‘orden mordaza’ al hacer varias declaraciones públicas en su red social, Truth Social, y en el sitio web de su campaña en las que atacó a los testigos que participan en el juicio.
Los fiscales presentaron al juez cuatro pruebas, una por cada una de las supuestas violaciones de la ‘orden mordaza’ y dijeron que buscan una multa máxima de mil dólares, pero que por el momento no buscan una pena de prisión.
La mayoría de las pruebas de la Fiscalía fueron declaraciones que Trump, quien está en campaña para las elecciones presidenciales de este año, hizo a la prensa.
En una de estas declaraciones Trump apuntó que el jurado se había seleccionado demasiado rápido –se tardó una semana– y que la ciudad de Nueva York era mayoritariamente demócrata, dando a entender que el jurado podría no ser imparcial en este juicio, el primero en la historia de Estados Unidos a un expresidente.
Otras de las pruebas que se presentaron apuntan que Trump habló a la prensa sobre el exeditor del The National Enquirer, David Pecker, quien fue el primer testigo llamado en el juicio, y de Michael Cohen -el antiguo abogado y mano derecha de Trump, quien se espera que sea uno de los testigos estrella de la Fiscalía.
Sobre Pecker dijo que era “buena gente” y que estaba siendo “amable” en su testimonio. Mientras que sobre Cohen dijo que era un “mentiroso” y que no tiene credibilidad.
Por su parte, el equipo legal de Donald Trump proporcionó al juez 500 páginas de pruebas, apuntó al juez que este caso está siendo muy mediatizado y que el político tiene derecho tanto a contestar lo que le preguntan como a defenderse de los ataques que está recibiendo, sobre todo, por parte de Cohen en las redes sociales.
Además, pidió que Cohen no forme parte de esta ‘orden mordaza’.
El juez Merchán no tomó una decisión tras escuchar las dos partes, pero se espera que lo haga próximamente.
Antes de entrar este jueves a la sala de la Corte Suprema de Nueva York, Trump, que es candidato a las presidenciales de este año, volvió a quejarse de tener que asistir a su juicio y dijo que este caso se podría haber iniciado hace 8 años.
“No tienen ningún caso”, dijo varias veces y anotó que sería “agradable poder hacer campaña algún día sin estar en este ridículo juicio espectáculo”.
Trump visitó el miércoles Michigan y Wisconsin para hacer campaña.
El republicano enfrenta 34 cargos por delitos graves de falsificación de registros comerciales en primer grado para encubrir durante la campaña de 2016 una relación sexual con la actriz porno Stormy Daniels.
Esta es la tercera semana del juicio y hoy se subirá al estrado por segundo día el exabogado de la exactriz, Keith Davidson, quien en la última sesión dijo que entendía que el mandatario era la fuerza impulsora detrás del acuerdo para silenciar a su cliente.
Davidson fue el encargado de negociar un pago de 130 mil dólares para mantener el silencio de Daniels con respecto a una aventura amorosa con el magnate en 2006.
Pese a que las negociaciones fueron en 2016 con Cohen, Davidson señaló el martes en su testimonio que entendía que la fuente del dinero era Trump o alguna afiliación corporativa del político.