El papa Francisco escribirá por primera vez las meditaciones que se leen en cada estación del vía crucis de Viernes Santo en el Coliseo de Roma, unos textos que tradicionalmente se han encargado a distintos grupos sociales.
El tema de estas meditaciones, en las que se suele vincular los pasajes del calvario de Cristo con temas actuales, como las guerras o las injusticias, seguirán el tema “En oración con Jesús en su camino a la Cruz”, según avanzó el medio oficial Vatican News.
Será la primera vez que Francisco redacte estos textos, que en su pontificado, iniciado en 2013, fueron encomendados a familias, a jóvenes o a refugiados, entre otros grupos sociales (Juan Pablo II inauguró en 1985 esta tradición, aunque escribió sus propias meditaciones del vía crucis en el año 2000).
“Un acto de meditación y espiritualidad, con Jesús en el centro, en el contexto de un Año de la Oración invocado por el papa. Menos directo, pero con una más amplia referencia a la actualidad”, apuntó la Oficina de Prensa de la Santa Sede al mencionado portal.
El contenido de estas meditaciones se conocerá el mismo viernes 29 de marzo, así como la identidad de quienes portarán la Cruz.
La presencia del papa en la colina del Palatino, desde donde sigue tradicionalmente el vía crucis, frente al Coliseo de Roma, sigue confirmada en las previsiones del Vaticano, tras sus problemas de respiración, que le han impedido leer algunas homilías últimamente.
El año pasado, Francisco no pudo acudir al vía crucis debido al “intenso frío” en la capital italiana y lo siguió desde su residencia, después de recibir el alta por una bronquitis infecciosa que le mantuvo ingresado tres días en el hospital Gemelli de Roma.
A pesar de que el papa, de 87 años, arrastra estos problemas respiratorios, que ya se presentaron el pasado invierno, no ha cancelado ningún acto de su agenda de cara a la Semana Santa.
El Jueves Santo presidirá la misa crismal, por la mañana, y, por la tarde, acudirá al módulo femenino de la cárcel romana de Rebibbia para el tradicional lavado de pies, emulando el gesto de Jesús con sus discípulos en la última cena.
El Viernes Santo presenciará la celebración de la pasión de Cristo en la basílica de San Pedro y por la noche presidirá el vía crucis en el Coliseo de Roma, símbolo de la persecución de los primeros cristianos en época romana.
El sábado, según las previsiones de la Santa Sede, Francisco presidirá la vigilia pascual y el día siguiente la misa del Domingo de Resurrección, con la posterior impartición de la bendición ‘urbi et orbi’.