La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, prometió que Europa respaldaría a Ucrania hasta que fuera «finalmente libre» cuando ella y otros tres líderes occidentales llegaron a Kiev para mostrar solidaridad en el segundo aniversario de la guerra a gran escala de Rusia contra Kiev.
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La visita de von der Leyen y los primeros ministros de Italia, Canadá y Bélgica (Giorgia Meloni, Justin Trudeau y Alexander De Croo) fue una muestra de apoyo mientras Ucrania sufre escasez de suministros militares que la están perjudicando en el campo de batalla mientras Moscú lucha ganancias territoriales.
«Más que nunca apoyamos firmemente a Ucrania. Financiera, económica, militar y moralmente. Hasta que el país sea finalmente libre», escribió en la plataforma de redes sociales Von der Leyen, que llegó con los demás en un tren nocturno desde la vecina Polonia. X.
Los líderes visitaron el aeropuerto de Hostomel, lugar de una feroz batalla al comienzo de la invasión, cuando Rusia intentaba enviar paracaidistas para apoderarse de la capital, Kiev, a pocos kilómetros de distancia.
«Estamos aquí hoy para agradecer a estos hombres y mujeres que el 24 de febrero de hace dos años no huyeron y lucharon», dijo Meloni. «Este lugar es un símbolo de los fracasos de Moscú, un símbolo del orgullo ucraniano».
El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, abrazó a los líderes occidentales y pronunció un discurso televisado con un telón de fondo de aviones destrozados.
«Hace dos años nos enfrentamos a los soldados enemigos aquí con fuego, y dos años después, nos encontramos aquí con nuestros amigos, nuestros socios», dijo. «Cualquier persona normal quiere que la guerra termine. Pero ninguno de nosotros permitirá que termine nuestra Ucrania», añadió. «La palabra ‘independiente’ siempre estará junto a la palabra ‘Ucrania’ en la historia futura.»
Fuera de Kiev, la guerra continuó sin cesar. Drones rusos atacaron el puerto de Odesa por segunda noche consecutiva, impactaron en un edificio residencial y mataron a una persona, dijo el gobernador regional. En Dniéper, un dron ruso impactó contra un edificio de apartamentos y una operación de rescate descubrió dos muertos.
Mientras tanto, una fuente en Kiev dijo que drones ucranianos habían provocado un incendio en una planta siderúrgica rusa, que un funcionario ruso identificó como una en Lipetsk, a unos 400 kilómetros de Ucrania, que es responsable de alrededor del 18% de la producción rusa.
Se esperaba que Meloni y Trudeau firmaran pactos de seguridad con Zelenski durante su breve estancia, en línea con acuerdos firmados recientemente con Francia y Alemania por valor de miles de millones de dólares.
Sin embargo, los republicanos en el Congreso están bloqueando los 61 mil millones de dólares en ayuda prometida por el presidente estadunidense Joe Biden, lo que arroja una larga sombra sobre las esperanzas de Kiev de hacer retroceder al ejército ruso, mucho más grande y mejor abastecido.
Biden debía participar el sábado en una videoconferencia de otros líderes de las principales democracias del Grupo de los Siete (G7), a la que Zelenski estaba invitado a participar. Occidente ve la invasión como un acto de agresión injustificado que debe ser repelido e Italia, actual presidente del G7, dijo que era vital desafiar las percepciones de que se estaba cansando del conflicto y Rusia estaba ganando.
Cuando los tanques y la infantería rusos cruzaron la frontera antes del amanecer del 24 de febrero de 2022, los 40 millones de habitantes de Ucrania desafiaron las expectativas al frenar y detener su avance.
Pero a medida que la guerra entra en su tercer año, los reveses en el este han hecho que el ejército de Ucrania parezca vulnerable. En un intento de mantener la atención occidental en Ucrania, Zelenski ha advertido que el presidente ruso Vladimir Putin podría no detenerse en las fronteras de Ucrania si sale victorioso.
Putin rechaza tales afirmaciones y presenta la guerra como una lucha más amplia con Estados Unidos, que según él pretende desmantelar a Rusia. Se planearon eventos de aniversario en toda Ucrania, incluido un servicio para conmemorar a los que murieron en Bucha, al norte de Kiev, escenario de algunos de los peores presuntos crímenes de guerra del conflicto.
Ucrania dijo el viernes que había iniciado investigaciones sobre más de 122 mil presuntos crímenes de guerra en los últimos dos años, que Rusia niega haber llevado a cabo. La conmoción inicial de la invasión se ha ido desvaneciendo gradualmente hasta convertirse en familiaridad y luego en fatiga, mientras el mundo observaba cómo los avances iniciales de Rusia y una sorprendente contraofensiva ucraniana a finales de 2022 se desaceleraban hasta convertirse en una guerra de trincheras.
En escenas que recuerdan a los campos de batalla de la Primera Guerra Mundial, los soldados bajo intenso fuego de artillería están muriendo por miles, a veces en unos pocos kilómetros de tierra. Ambas partes han desarrollado enormes y sofisticadas flotas de drones aéreos y marítimos para vigilancia y ataque.
Rusia, con una población mucho mayor para reponer las filas del ejército y un mayor presupuesto militar, podría favorecer una guerra prolongada, aunque sus costos han sido enormes mientras busca sortear las sanciones y una creciente dependencia de China.