El domingo por la noche se produjo un altercado en el Festival del Libro de Los Angeles Times.
Esto cuando unos activistas se abalanzaron sobre el escenario Español para protestar por una conferencia del arqueólogo Richard Hansen.
Los manifestantes se oponían a las décadas de excavación e investigación de Hansen en un vasto y antiguo complejo maya de Guatemala llamado El Mirador.
El grupo de unos 15 manifestantes enmascarados se abalanzó sobre el pequeño escenario donde Hansen estaba siendo entrevistado.
Esto por el columnista de L.A. Times En Español, Alejandro Maciel.
Además de cuya “Columna Uno” sobre la investigación de Hansen se publicó a principios de este año en The L.A. Times.
Los manifestantes derribaron sillas, gritaron “¡esta es tierra robada!” y “¡que se joda el imperialismo!”.
Así como que desplegaron una gran pancarta en la que se leía “Gringo colonizador fuera del Mirador”.
Ante la atónita mirada de los espectadores, se produjo una pelea entre los manifestantes.
Además de que algunos miembros del equipo del evento que intentaban desesperadamente despejar el escenario.
Un miembro del equipo de escenario salió con la nariz ensangrentada mientras la policía llegaba rápidamente al lugar.
Tras varios minutos en los que los manifestantes siguieron gritando a Hansen mientras la policía formaba una línea.
Esto entre los manifestantes y el escenario, Hansen y Maciel fueron escoltados desde el escenario hasta una carpa cercana para los oradores del acto.
El Dr. Richard Hansen observa cómo se produce una pelea en el escenario Español durante su charla.
Esto en el Festival del Libro de Los Angeles Times.
La multitud acabó disipándose y el acto terminó.
El sargento Gutiérrez, del Departamento de Policía de Los Ángeles, que no quiso dar su nombre de pila.
Esto lo dijo que había una persona detenida como sospechosa de agresión.
Los manifestantes derribaron sillas, gritaron “¡esto es tierra robada!” y “¡que se joda el imperialismo!” .
Con esto desplegaron una gran pancarta en la que se leía “Gringo colonizador fuera del Mirador”.
En una entrevista el domingo por la noche, Hansen dijo que no le habían tocado durante los disturbios.
Dijo que uno de los manifestantes se había apoderado de su ordenador portátil, pero que lo había recuperado más tarde.
“He dado conferencias por todo el mundo y esto no me había pasado nunca”, dijo Hansen, que antes enseñaba en la UCLA.
El trabajo de Hansen se ha desarrollado en una zona azotada por el narcotráfico, la trata de seres humanos y la deforestación ilegal.
Los críticos han acusado a Hansen de querer desarrollar la zona para aumentar el turismo arqueológico.
Esto de una manera que perjudicaría a la población local, muchos de los cuales son indígenas.
Hansen, cuyas propuestas han obtenido el apoyo de varios líderes mayas, ha afirmado que sus propuestas son sostenibles.
Esto desde el punto de vista medioambiental, proporcionarían puestos de trabajo a las comunidades indígenas.
Así mismo de que mitigarían la influencia de lo que ha denominado las “mafias” que operan en la región.
“Creemos totalmente en el trabajo del Dr. Hansen”, dijo Edgar Chaj, residente de Los Ángeles.
Por ende vicepresidente del grupo Maya Vision, que se reunió con Hansen el sábado. “Estoy muy triste por lo que ha pasado”.