La Junta de Coordinación Política del Comité Técnico de Evaluación (CTE), comienza hoy a recibir los documentos de aspirantes a cuatro cargos de consejeros del Instituto Nacional Electoral (INE), incluido su presidente.
Llegar a este momento en la Cámara de Diputados costó semanas de debates pues los partidos de oposición buscaban continuar la elección de aspirantes al libre albedrío de las bancadas a fin de que cuando las propuestas llegarán al CTE, integrado por siete miembros, todo estuviera “cocinado”, según los oficialistas.
Pero con la creación y elección de los tres miembros de la Junta de Coordinación Política todo cambió al operar como una antesala de lo que va a ocurrir en el comité técnico.
El partido Morena impuso su mayoría para aprobar a los tres integrantes de la junta con el columnista Enrique Galván Ochoa, la periodista y extitular de Finanzas en la Guardia Nacional, Evangelina Hernández, y Andrés García Reper, quien ha sido abogado de diputados locales de Morena en Tamaulipas.
Sin embargo, los partidos de la coalición opositora Va por México -Acción Nacional, Revolucionario Institucional y Revolucionario Democrático- votaron en abstención bajo el alegato de que no lo hicieron en contra para no “dinamitar” el proceso de elección de consejeros, uno de los procesos más importantes en la historia del país.
Voceros del conservador Acción Nacional dijeron que, si esos perfiles van a conducir el proceso de selección de consejeros y la designación termina resolviéndose por tómbola (sorteo), «será una tragedia, una absoluta derrota para el país».
Interpretando esas palabras, los morenistas consideran que tales declaraciones indican que al PAN se le acaba la mala costumbre de las designaciones a dedo de los consejeros del cuestionado INE.
Rubén Moreira, coordinador del Partido Revolucionario Institucional, consideró que el voto en abstención fue para no impedir el futuro diálogo hacia un proceso transparente. «Vamos a dejar la puerta abierta para la construcción de un buen acuerdo por México», dijo el legislador.
Este proceso de elección de los cuatro consejeros, incluido el nuevo presidente que sustituirá al muy criticado y abierto opositor del gobierno, Lorenzo Córdova, no tiene nada que ver con el espinoso debate de hace varios meses sobre el denominado Plan B presentado por el ejecutivo federal para hacer cambios a las leyes electorales y al INE.