Tras el giro de su política cero covid, Pekín reportó cifras actuales del brote: la OMS pide más detalles.
Pekín. Desde que finalizó su política de cero covid y ser criticada por su falta de transparencia sobre la pandemia, China reconoció el sábado que desde principios de diciembre se han registrado al menos 60,000 muertes por Covid-19, no obstante la Organización Mundial de la Salud (OMS) pidió datos más detallados.
Después de tres años aplicando algunas de las restricciones más draconianas del mundo, el gobierno chino levantó abruptamente la mayoría de sus disposiciones sanitarias contra el coronavirus a principios de diciembre, tras una ola de protestas contra la severidad de las medidas en varias ciudades del país.
Desde entonces, el número de pacientes ha aumentado considerablemente. Los hospitales se han visto desbordados por los pacientes ancianos y a los crematorios llega un gran número de cadáveres.
Pese a ello, las autoridades solo habían informado hasta ahora de un pequeño número de muertes.
«Un total de 59,938» muertes relacionadas con el covid-19 se registraron «entre el 8 de diciembre de 2022 y el 12 de enero de 2023», declaró en una rueda de prensa Jiao Yahui, jefa de la oficina de administración médica de la Comisión Nacional de Salud.
En diciembre, Pekín revisó su metodología para contabilizar los decesos por covid y ahora solo se incluyen en las estadísticas las personas que murieron directamente de insuficiencia respiratoria relacionada con el coronavirus.
Este controvertido cambio de metodología significa que un gran número de muertes ya no se registran como debidas al covid.
La OMS criticó esta nueva definición y la consideró como «demasiado limitada».
Su director general, Tedros Adhanom Ghebreyesus, solicitó el sábado «un desglose cronológico de los datos por provincia».
Dudas
La OMS ya había expresado sus dudas sobre los datos de Pekín, solicitando datos más rápidos y fiables sobre hospitalizaciones y decesos y una secuenciación más completa del virus.
El gobierno chino rechazó las críticas y pidió a la OMS que adoptara una postura «imparcial» sobre el covid.